domingo, 14 de junio de 2015

CUIDADOS DEL RECIÉN NACIDO








Exámenes

Los primeros exámenes y evaluaciones del bebé se llevarán apenas nace:

El test de Apgar consiste en valorar el estado del bebé al nacer. Para ello se tienen en cuenta determinados signos vitales: ritmo cardíaco, patrón de respiración y llanto, color de la piel, tonicidad muscular y reacciones reflejas. Estas mediciones y observaciones se toman en tres momentos distintos dentro de los primeros cinco minutos de vida. De acuerdo con los resultados obtenidos el médico evaluará si el bebé requiere atención especial de inmediato.

Por otro lado entre los 2 y 5 días de vida se le realizará un análisis de sangre (conocido como análisis del talón o pesquisa neonatal) para detectar la presencia de la fenilcetonuria, el hipotiroidismo congénito y lafibrosis quística. En la Argentina, existe una ley que establece la obligatoriedad de este estudio.


Mucosa


En los primeros dos o tres días de vida es común en algunos bebés la secreción de gran cantidad de mucosa incolora que hasta puede causarle vómitos y/o regurgitaciones. Esto se debe a que ocasionalmente su estómago se llena de esta sustancia y el bebé la eliminará a través de su garganta.



Piernas y brazos


Normalmente, al nacer y por un período breve de tiempo después, los bebés mantienen sus brazos y piernas dobladas. Esto se debe a la posición en la que estuvieron durante los meses de gestación en el útero materno. Ante cualquier duda consulte a tu médico.






Pechos


En muchos casos, tanto los varones como las mujeres, nacen con sus pechos inflamados. Las hormonas maternas que han pasado al cuerpo del bebé antes de nacer son las causantes. Generalmente los pechos tardarán en deshincharse entre una semana y hasta dos meses.



Flujos vaginales


Con frecuencia, las niñas recién nacidas pueden sangrar muy levemente a través de la vagina durante el primer y segundo día de vida y hasta doce días después. Esto se debe a que las hormonas maternas han pasado al cuerpo del bebé antes del nacimiento.

Otra posible secreción vaginal es la de una mucosa blanca inmediatamente después del parto. Este tipo de secreción es mucho más común.

Será importante determinar si el sangrado proviene de la zona vaginal o rectal, puesto que las causas de uno y otro no son las mismas.


Cordón umbilical


Veinticuatro horas después del nacimiento se le quitará el broche que se le colocó en el cordón umbilical al nacer.

Algunos expertos recomiendan no bañar al bebé en la bañadera para no mojar el cordón mientras no se le haya caído. Sin embargo, hay quienes no están de acuerdo. Usualmente, el cordón se caerá de una a dos y hasta tres semanas después del parto.

Lo importante es mantener el pañal por debajo del cordón para permitir que se seque con el contacto con el aire y aplicar alcohol en la parte más cercana a la piel utilizando una gasa cada vez que le cambies el pañal.

Si la zona se torna colorada o dura o si tiene alguna secreción o mal olor puede tratarse de una infección, consultá a tu médico; él te indicará el tratamiento a seguir.

Aumento de peso y crecimiento


Todos los bebés pierden peso en los primeros tres o cuatro días y luego comienzan a aumentar de peso. Como regla general, los bebés duplican su peso a los cinco meses y lo triplican al año.

Su crecimiento aproximado es de 25 cm en el primer año.

Pene y vagina


Al higienizar su pene no intentes tirar del prepucio (la piel que cubre el glande), puesto que generalmente está adherido (si tu bebé no está circuncidado) y se puede desgarrar. En muchos casos estará adherido durante los primeros años de vida. Por lo tanto al higienizarlo, sólo hacelo en forma exterior.

En el caso de las nenas, usá una tela limpia suave, agua tibia y jabón neutro para remover cuidadosamente los restos de las deposiciones que pudieran quedar entre los labios de la vagina. Siempre higienizá esta zona de adelante hacia atrás para evitar que los gérmenes del recto lleguen a la vagina. 


Ojos


Notarás que al nacer se le colocará un antibiótico en forma de pomada en sus ojos para prevenir posibles infecciones.

No es necesario seguir ningún procedimiento especial para la higiene de sus ojos siempre que la esclerótica (parte blanca del ojo) esté blanca.

Para higienizar la zona usá sólo agua tibia y una tela limpia o un poco de algodón, desplazándolo desde la parte más cercana a la nariz hacia afuera.

Si la parte blanca se torna colorada o amarillenta contactá a tu médico.

La primera visita al oftalmólogo se recomienda dentro de los tres meses de vida del bebé.

Estornudos


Los bebés recién nacidos suelen estornudar sin razón aparente. Con frecuencia estornudan al exponerlos de repente a la luz.

Al estornudar despejan los orificios nasales de sustancias no deseadas.

Si tu bebé está congestionado y tiene tos o está inapetente, consultá a tu médico.

Llanto


Los bebés lloran más a partir del segundo o tercer día de vida, puesto que en los comienzos está más somnoliento y menos hambriento.

Pero tu bebé no siempre llorará por hambre. Durante nueve meses tu bebé estuvo contenido dentro tuyo. La temperatura a la que estaba expuesto era la correcta, la cantidad de alimento era el correcto, la luz o mejor dicho la falta de luz junto con los sonidos y el movimiento que disfrutaba le proporcionaban el medio ideal.

Ahora tu bebé está en el mundo exterior y es probable que por momentos se sienta solo y desprotegido. Es por eso que a veces llorará para llamarte y tenerte cerca. Simplemente necesita sentir tu calor y tu olor.

No temas malcriar a tu bebé al responder de inmediato a su llanto; de esta manera crearás un vínculo basado en la comprensión y ayudarás a que se sienta seguro de si mismo brindándole seguridad. No te desanimes si los comienzos son difíciles; de a poco aprenderás a reconocer los distintos llantos de tu bebé. 


Sueño


Estudios recientes realizados por la American Academy of Pediatrics concluyen que los incidentes de síndrome de muerte súbita pueden reducirse colocando al bebé sobre su espalda y no sobre su estómago al dormir. Hasta tanto no se le seque el cordón umbilical podés colocarlo de lado, puesto que los casos de muerte súbita sólo se dan en bebés de más de 28 días de vida. Ante cualquier duda consultá a tu médico.

Asimismo, asegurate que la ropita no le ajuste alrededor del cuello. No debe tener nada que le impida mover su cabecita hacia los lados. Además, su colchón debe ser firme y durante los primeros seis meses de vida es preferible que duerma en una cuna sin almohadas o muñecos de peluche con los que se pueda sofocar.

Hipo


En muchos casos los bebés tienen hipo después de comer. Esto se debe a que han tragado mucho aire. No es para alarmarse, sólo les durará de cinco a diez minutos. Podés intentar que eructe, ofrecele un poco más de leche o el chupete para apresurar su conclusión.

Eructo


Al eructar, el bebé libera el aire que haya tragado al llorar o comer.

Si el bebé traga mucho aire al comer, se sentirá satisfecho y perderá interés en la leche. Al eructar eliminará el aire y de este modo seguirá comiendo un poco más. Para hacerlo colocá a tu bebé contra tu pecho en posición vertical o sentado sobre tu falda sosteniéndole el mentón con tu mano. En ambos casos palmeale suavemente la espalda por debajo de las costillas durante dos o tres minutos.

Si no eructa intentá acostarlo sobre su pancita por unos minutos y volvé a levantarlo. Por lo general esto hace que las burbujas de aire cambien de posición y salgan.

En ciertas ocasiones los bebés no necesitan eructar (muchos bebés que toman pecho no tragan aire al comer). Así que no te desesperes si no eructa luego de intentarlo por varios minutos.

En ciertos casos algunos bebés necesitan eructar antes de comer, especialmente si lloraron por un rato.

Baño


Muchos padres bañan a sus bebés todos los días. Sin embargo, un baño completo dos o tres veces por semana es suficiente para un bebé recién nacido.

La regla principal para el baño consiste en comenzar higienizando las partes más limpias (ojos) y por último las más sucias (cola y genitales).

De más está decir que la cola debe higienizarse cada vez que se cambia el pañal.

Evitá usar demasiado jabón y usá agua tibia para enjuagarlo.

Si tu bebé no disfruta del baño, en lugar de darle un baño completo lavale la cabeza un día, el cuerpo al siguiente y sus brazos y piernas al siguiente. De este modo le habrás dado un baño completo en tres días.

Para limpiar su nariz y oídos no utilices objetos duros ni hisopos. Un trozo de tela húmeda sobre la punta de tu dedo será suficiente. No intentes limpiar sus canales auditivos o dentro de su nariz.

 
Temperatura ambiente


Es difícil generalizar acerca de qué temperatura ambiente debe estar el bebé. Para la mayoría de los bebés recién nacidos la habitación debe estar en 20 grados centígrados aproximadamente. Si tu bebé está muy abrigado sentirá calor y notarás que suda y puede desarrollar urticaria.

Si tu bebé tiene frío, tendrá sus manos y pies fríos, su espalda estará fría y se acurrucará en su cuna para conservar el calor (mientras que tiene calor se estira para perder temperatura corporal).

La temperatura ambiente será la correcta si sus manos y pies están frescos y el resto del cuerpo tibio.

Para ayudarle a retener la temperatura corporal colocale un gorro de algodón especialmente por la noche.

Ropa


No debería ser difícil determinar cuán abrigado debe estar el bebé. Si las temperaturas son bajas simplemente agregale ropita hasta que su cuerpo esté y se mantenga tibio.

Si la temperatura es elevada, usá ropita liviana. Por lo general, si hace más de 25 grados sólo necesitará el pañal.

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